Con el esfuerzo que supone hacer un ahorro de dinero, es natural que se piense en la inversión para hacer, entre las más importantes están el plan de pensiones o amortizar hipoteca. Cualquiera de las opciones que se escoja tiene sus ventajas y desventajas, por lo cual, dependiendo de las circunstancias, puede ser mejor una opción sobre la otra.
En Finkas NG nos hemos dado a la tarea de reunir las claves decisivas, para que puedas analizar tus opciones y tomar una u otra vía.
Un plan de pensiones consiste en un ahorro destinado al momento de la jubilación, por lo cual se puede asimilar como un plan de ahorros convencional, es decir, se hacen ingresos periódicos de capital para aumentar los ahorros, esperando, igualmente, que se produzca el rendimiento efectivo. Una vez llega la jubilación, se hace el retiro del dinero junto con el rendimiento obtenido, descontando los respectivos impuestos que se deben pagar al momento del retiro.
Una de las principales características, de este tipo de planes, es que el dinero depositado no se puede retirar hasta que llegue el momento de la jubilación, lo cual marca la principal diferencia con los planes convencionales de ahorro, Hay que tener presente que el dinero aquí depositado no debe ser de uso a corto o mediano plazo.
La segunda opción importante para considerar es la amortización de la hipoteca, es decir, adelantar el pago del crédito hipotecario total o parcialmente. En el caso de hacer pagos parciales, se hará una importante reducción del capital de la deuda, con lo cual los respectivos intereses bajarán.
Para hacer la amortización hay dos vías:
Cantidad: el pago se haría al capital del crédito hipotecario con los ahorros disponibles, con lo cual se vuelve a calcular el valor de la cuota a pagar, a partir del capital pendiente. Por lo tanto, la mensualidad a pagar sería menor.
Tiempo: en este caso, el adelanto de cuotas se haría para amortizar el plazo, manteniendo la misma cuota durante todo el tiempo. Al hacer este pago disminuye el número de cuotas pactadas, con lo cual, los intereses de estas serían la ganancia obtenida.
La principal ventaja, que se obtiene con los planes de pensiones, es el aporte extra para la jubilación. Esta inversión se encuentra protegida y supervisada por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, dando tranquilidad y seguridad a los aportantes.
Sin embargo, la desventaja es la total limitación del uso de este ahorro, hasta que se realice la jubilación del aportante. Ante este panorama, hay que tener en cuenta que el dinero destinado al plan de pensión no debe ser de uso a corto o medio plazo.
Por un lado, tenemos que al amortizar la hipoteca se reduce el nivel de endeudamiento y se pagan menos intereses. Sin embargo, hay que tener presente el tipo de hipoteca que se tiene contratada, fija o variable, además de las previsiones del mercado hacia futuro. Por ejemplo, la hipoteca fija con intereses bajos no constituye una disminución significativa. En el caso de las hipotecas variables, hay que saber cuánto es el posible ahorro al hacer la amortización.
Las desventajas dependen del punto de vista; en el caso de las hipotecas fijas, en las cuales no hay mucho ahorro de intereses, puede resultar mejor hacer otro tipo de inversión, con mayor rentabilidad, que la amortización.
Teniendo presente tanto las ventajas, como desventajas de ambas inversiones, podemos tomar la decisión correcta, siempre considerando la situación actual y haciendo las respectivas previsiones del futuro.
Puedes optar por amortizar hipoteca si el nivel de endeudamiento es alto, o protegerte de las subidas de intereses, si tienes hipoteca variable. En el caso del plan de pensiones, lo mejor será usar ese dinero de más que no hará falta a corto o medio plazo.
Cualquiera que sea el camino por seguir, lo más recomendable es no utilizar el total de los ahorros, esto con el fin de mantener un “colchón de seguridad” para situaciones imprevistas.
Esperamos que estos consejos sean útiles para hacer una buena inversión. En Finkas NG estamos a tu lado.