Las dificultades para encontrar un buen trabajo, uno que te permita independizarte y vivir por tu cuenta, sigue siendo complicado. Muchos jóvenes todavía siguen viviendo en casa de sus padres, porque alquilar una vivienda o comprar una casa supone un gasto que no pueden permitirse. Si tenemos en cuenta que hace unos años, las personas compraban las casas desde jóvenes, cuando se iban a vivir en pareja o tenían intención de formar una familia… las cosas han cambiado.
Si estás pensando “me quiero ir de casa pero no tengo dinero, ¿qué puedo hacer?” en Finkas ng te vamos a dar algunos consejos para que te decidas a dar el paso.
A continuación, te vamos a dar una serie de consejos para que logres independizarte fácilmente. No olvides que la perseverancia es importante; y la paciencia, la madre de todas las ciencias. ¡Empezamos!
Antes de pasar a los siguientes consejos te recomendamos que pienses bien si de verdad quieres irte de casa. Haz una lista con pros y contras, pero ¡olvídate del dinero! Eso vendrá con consejos posteriores. Piensa si estás preparad@ para todo lo que independizarse conlleva: estar al tanto de la economía de la casa, de las tareas, y de los quebraderos de cabeza que te esperan.
Si es así, ¡continuamos! Si no es así, quizás deberías empezar a “simular” que vives de forma autónoma para ver si estás realmente preparad@. Aunque si quieres un consejo, hasta que no salgas del huevo, no terminarás de espabilar.
Has decidido que te vas de casa. Bien, lo primero que debes hacer es buscar un empleo, o varios para complementar. Al independizarse no todo es fiesta y pasarlo bien. Necesitas un colchón económico. Por eso, te recomendamos que frecuentes páginas de búsqueda de empleo.
Una vez consigas uno, lograr financiación y crédito es más fácil para poder comprar muebles, electrodomésticos y otras cosas que necesites para tu casa. Así que, redacta tu cv ¡y ponte manos a la obra!
Una buena idea a la hora de independizarte es buscar compañeros de piso. Una vivienda en Valencia alquilada entre varias personas es asequible y una buena forma de empezar. Además, supone un apoyo vivir con otras personas. Tanto a la hora de repartir las tareas domésticas, como a la hora de socializar.
Puedes empezar por irte a vivir con algunos amigos con los que sepas que la convivencia será positiva, o directamente lanzarte a la piscina con desconocidos. Ten en cuenta que si estás a disgusto, siempre podrás cambiar de vivienda a otra.
Es fundamental. El alquiler no puede suponer más del 30% de lo que cobras. Piensa cuánto vas a dejarte para comer, para “lujos extra” y para ahorrar.
Deja de ver a tu familia como un colchón económico, porque eso hará que nunca te despegues del todo. Si te lanzas a independizarte, hazlo del todo. Ahora que estás sol@, es cuando aprenderás a ser realmente independiente, a organizarte, a valerte por ti mism@ y a visualizar tu futuro.
Es lógico. Empieza por lo básico, una casita para compartir en alquiler, con una buena localización (cerca de tu trabajo, de alguna parada de metro) que sea económica y que te permita acomodarte.
Establece objetivos a corto, medio y largo plazo. Quizás a corto, puedes encontrar una vivienda que se adecúe a tus necesidades y compañeros de piso. A medio, puedes ir comprando muebles y electrodomésticos; y a largo plazo, puedes buscar un trabajo mejor y una casa más grande. ¡Todo depende de ti!
Te recomendamos que alquiles hasta que tu situación sea suficientemente buena como para que te plantees comprar tu propio hogar. Quizás porque has vivido previamente en una zona que te ha gustado o porque quieres empezar a formar tu propia familia.
Y recuerda. Siempre será más fácil encontrar lo que buscas con un agente inmobiliario de confianza. En Finkas ng nos mueve tu confianza. Puedes contactar con nosotros directamente aquí. Haremos que el salto a la independencia valga la pena con una vivienda que se amolde a tus necesidades y circunstancias.