Alquilar una vivienda es una decisión importante, tanto para propietarios como para inquilinos. Asegurar el bienestar de ambas partes es fundamental para garantizar una experiencia positiva y sin sobresaltos. Aquí es donde entra en juego el seguro de alquiler, una herramienta esencial que ofrece tranquilidad y protección en situaciones que podrían generar estrés y problemas legales. A continuación, te contamos las ventajas de contratar un seguro de alquiler al iniciar un contrato de arrendamiento.
Uno de los mayores temores de los propietarios es que los inquilinos no cumplan con el pago del alquiler. Un seguro de alquiler cubre esta eventualidad, asegurando que el propietario reciba el dinero correspondiente, incluso si el inquilino se retrasa o deja de pagar. Esta garantía permite a los propietarios mantener su estabilidad financiera sin interrupciones.
Aunque la mayoría de los inquilinos cuidan el inmueble como si fuera propio, siempre existe la posibilidad de que ocurran daños accidentales. Un seguro de alquiler puede cubrir los costos de reparación de estos daños, evitando que el propietario tenga que asumir gastos imprevistos que podrían afectar sus finanzas y la relación con el inquilino.
En caso de conflictos entre el propietario y el inquilino, contar con un seguro de alquiler puede facilitar el acceso a asesoramiento y representación legal. Esto es crucial para resolver disputas de manera rápida y efectiva, sin incurrir en altos costos adicionales. Además, el seguro suele cubrir los gastos legales derivados de un proceso de desahucio si fuera necesario.
No solo los propietarios se benefician de un seguro de alquiler. Para los inquilinos, saber que están respaldados en caso de imprevistos les da una mayor tranquilidad. Por ejemplo, en situaciones de desempleo o enfermedad que dificulten el pago puntual del alquiler, el seguro puede ofrecer soluciones que eviten el desahucio.
Cuando ambas partes están cubiertas por un seguro de alquiler, se genera un clima de confianza y seguridad. Esto contribuye a mejorar la relación entre propietario e inquilino, ya que ambos saben que están protegidos ante posibles problemas. Esta relación de confianza puede resultar en contratos de alquiler más duraderos y estables.
Para aquellos inquilinos que buscan alquilar propiedades en zonas de alta demanda o con propietarios exigentes, contar con un seguro de alquiler puede ser un punto a favor. Los propietarios se sentirán más seguros al saber que el inquilino tiene respaldo financiero en caso de cualquier eventualidad, lo que podría inclinar la balanza a su favor al elegir entre varios candidatos.
Como ves, contratar un seguro de alquiler al iniciar un contrato de arrendamiento es una decisión inteligente que aporta tranquilidad y seguridad a ambas partes. En resumen, es una inversión que vale la pena considerar para evitar futuros dolores de cabeza y asegurar una relación de alquiler estable y armoniosa.
Si estás considerando alquilar tu propiedad o convertirte en inquilino, desde Finkas NG, te recomendamos que evalúes la opción de contratar un seguro de alquiler como una parte esencial de tu contrato. ¡La tranquilidad no tiene precio!
A veces, por no vender la vivienda, muchos propietarios deciden alquilarla para sacar rentabilidad a una propiedad de la que en verdad no quieren hacerse cargo. En Finkas ng, recomendaríamos al cliente que venda la propiedad y se olvide. Tú, como inquilino, tienes ciertos derechos y el propietario, ciertas obligaciones por las que debe responder. Es decir, al alquilar una casa, en cierto sentido sigues pendiente de ella. En este post te contamos 4 situaciones en las que debes hablar con el propietario de tu vivienda en alquiler, ¡y seriamente!
El propietario debe estar disponible para atender cualquier cosa que pueda surgir a los inquilinos, en relación con la vivienda. Por ejemplo, el inodoro atascado o una inundación en la cocina, serían emergencias; pero si quieres consultarle cualquier cosa con respecto al alquiler o a la vivienda, también debe estar disponible para responderte.
Si le llamas en varias ocasiones, durante varios días, le envías mensajes de Whats App y correos electrónicos… y no da señal de vida, pueden pasar dos cosas. Puede que le haya surgido algún problema por el que no te puede contestar. Pero lo normal es que esté eludiendo sus responsabilidades como arrendador. ¡Toca hablar seriamente!
¿Ha subido la renta del alquiler tu propietario sin avisarte? Los términos de subir la renta o actualizarla deben figurar en el contrato de alquiler. Solo puede actualizarse, por lo general, cada año de vigencia del contrato y en relación al incremento del IPC. Pero lo que debes tener claro es que la mensualidad no puede aumentar sin que se renueve el contrato. Si tu propietario te ha subido así porque sí el precio de alquiler... llama y aclara el problema.
Cuando alquilas una vivienda, aunque no seas el propietario o propietaria real de la casa, tienes derecho a intimidad. Por ese motivo, debes tener claro que el dueño no puede entrar cuando quiera. Estás pagando por eso, y es uno de tus derechos. Recuerda que el propietario debe actuar como que la casa no es suya, al menos, durante el tiempo del contrato de alquiler.
Así que, si se presenta en tu casa cada dos por tres y sin avisar, ¡habla seriamente con él o ella! Y déjale claro que eso no lo puede hacer.
El propietario o propietaria de tu vivienda tiene la obligación de hacerse cargo de las reparaciones que sean necesarias para que la casa esté en condiciones de vivir dentro de ella. Y tú, como inquilin@, únicamente tendrás que hacerte responsable de reparaciones pequeñas que se produzcan por el desgaste diario de los elementos de la casa. Toda esta regulación está recogida en el art. 21 de la Ley de Arrendamiento Urbanos.
Una cosa es que sea difícil hacerse con el propietario de tu vivienda. Supone un problema, especialmente cuando surgen emergencias. Sin embargo, el problema es mayor cuando el propietario o propietaria no se hace cargo de sus obligaciones. En ese momento sí que es preciso que contactes con esta persona y hables seriamente de tus derechos como inquilino o inquilina.
Estas son algunos de los motivos por los que deberías hablar seriamente con el propietario de tu vivienda en alquiler. Recuerda que no solo tienes obligaciones con un contrato de alquiler, también derechos. Si las condiciones del contrato de una vivienda ya no encajan contigo, también tendrás que hablar con el propietario.
Por ejemplo, si adoptas una mascota, deberás preguntar si hay problemas con ello. Y si los hubiera, pues puedes comunicar al propietario con 30 días de preaviso que dejas la casa.
Si ya estás cansando de alquilar, plantéate comprar tu propia propiedad. Sea cual sea tu decisión, en Finkas ng te esperamos para acompañarte en el proceso en Valencia y alrededores. Ponte en nuestras manos y cumpliremos tus objetivos.